jueves, 11 de febrero de 2016

El dúo español se presenta el 5 de marzo en Montevideo

"La música es una labor hedonista"

El dúo español se presenta el 5 de marzo en Montevideo Music Box, y antes charló con El País.
Foto: Difusión
BELÉN FOURMENT08 feb 2016
Se conocieron en Zaragoza siendo prácticamente adolescentes, a principios de la década de 1990. Él tenía una banda que en España consiguió un hit, ella cantaba en un grupo punk (entre otros proyectos). Fueron novios unos pocos años y, una vez que decidieron separarse, siguieron adelante con la banda. Amaral, el dúo español que conforman Eva Amaral y Juan Aguirre, comenzó a sonar en las radios uruguayas a principios de los 2000, gracias al disco Estrella de mar. Los temas "Sin ti no soy nada" y "Te necesito" se volvieron omnipresentes y esa tendencia continuó con trabajos posteriores y temas como "Días de verano", seguramente su mejor composición. Por aquellos años hasta fueron teloneros de Bob Dylan.
A más de una década de haber conquistado el mercado internacional, Amaral se prepara para emprender una gira por Sudamérica que los traerá a Uruguay el 5 de marzo (ver recuadro).
"Si te soy sincero, no recuerdo cuándo fue la primera vez que fuimos", confiesa Juan Aguirre en conversación telefónica con El País. "Estuvimos paseando un momento por Montevideo y tocando en un evento con otras bandas, pero tenemos muchas ganas de ir esta vez", agrega.
Amaral vendrá a presentar Nocturnal, su séptimo disco de estudio y uno más editado de manera independiente. Porque este fenómeno pop que se transformó en una banda de rock de notable éxito en España, tiene la particularidad de ser independiente, de mantenerse "en la periferia" de los sellos discográficos, como le gusta decir a Aguirre. "No estamos demasiado interesados en ese mundo, y establecemos contactos en cada lugar con aquella gente que nos de feeling y les apetezca involucrarse en nuestro proyecto", comenta, esperando poder editar su nuevo álbum por esta región.
—¿Cómo ha sido recibido Nocturnal por el público?
—Estamos muy agradecidos, porque al mes y medio de la publicación fue Disco de Oro en España, y tenemos pendiente la edición en el Cono Sur y en el resto de Europa. Estamos felices y agradecidos porque es un disco hecho de forma artesanal y bajo el espíritu de la autogestión total.
—Es un disco bastante oscuro y eso se nota, más allá del arte y el nombre, en las canciones.
—El arte quizás sí, es evidente, y luego en cuanto a la parte sonora, pienso que oscila entre la oscuridad y la luminosidad. Creo que hay momentos de transición entre partes más sombrías y más luminosas, a lo largo de todo el álbum.
—Pero hay canciones como "Cazador" o versos que dicen "te pido que ilumines esta oscuridad", que lo hacen estar más cerca del lado oscuro.
—Puede ser. En cualquier caso nosotros pensamos que en una misma canción puede estar esa transición, la búsqueda del equilibrio. La manera en la que va ascendiendo los tonos por los que transita la voz de Eva, la energía también. A veces creo que hacemos canciones burbuja, que van ascendiendo poco a poco.
—¿Se lo plantean así?
—No, porque una vez que nos ponemos a hacer música somos bastante caóticos y anárquicos, y escribimos de una forma bastante impulsiva. Luego, cuando tienes que hablar de lo que hiciste, llegan estas reflexiones (se ríe).
—A pesar de que llevan más de 20 años trabajando juntos, ¿ese proceso sigue siendo caótico? ¿No terminaron por ordenarse por costumbre?
—Pienso que la filosofía de la banda es así. Nos conocemos desde la adolescencia en Zaragoza, pero la manera en que hemos concebido siempre lo que significa hacer música, tiene mucho que ver con una especie de búsqueda de equilibrio personal más que con otros criterios.
—¿Qué otras cosas abarca la filosofía de la banda? En los últimos años se ha hablado de que Amaral se está volviendo más independiente, como un camino inverso al tradicional.
—Un camino inverso (se ríe). Nosotros lo vemos con cierta ironía y distanciamiento porque realmente no hemos cambiado nuestro planteamiento. Desde que empezamos haciendo demos en nuestra ciudad, no teníamos idea de que el proyecto iba a crecer. Vinieron los discos, el proyecto se hizo grande y nosotros seguimos manteniendo el espíritu de no estar demasiado interesados por la popularidad en sí misma; más pensando que la música es una especie de aprendizaje. La filosofía de la banda tiene que ver con no pasar dos veces por el mismo camino y con una curiosidad innata que tenemos Eva y yo. En el fondo la música es una labor hedonista, de satisfacer la propia curiosidad.
—¿Y qué tan difícil se les hace no repetirse?
—Eva tiene una voz muy reconocible y una manera de cantar bastante personal, entonces creo que cualquier cosa que toquemos va a tener nuestro sello. Pero si hacemos una pequeña comparativa con un cortometraje, no contamos dos veces la misma historia, aunque muchas canciones no sean narrativas. Tratamos de contar estados anímicos.
—¿Nocturnal es un disco de deseperanza, entonces? Pienso en el estribillo de "Llévame muy lejos", por ejemplo.
—Pienso que las canciones básicamente hablan de encuentros entre personajes y están situados en el mundo que nos ha tocado vivir. Es imposible que cuando construyes una escena no se cuele el entorno, y vivimos en unos tiempos extraños, desasosegantes. No diría que es un disco social o político.
—En las redes sociales comentaron que estaban recuperando canciones para esta gira. ¿Cómo es traerlas a estos tiempos?
—Hemos empezado el proceso y a veces es bastante grato, porque es como encontrarte con un viejo amigo. Hay una canción escrita en 2004 que se llama "Revolución", y hablaba de cómo en la época de Galileo se trataba de ponerle puertas al pensamiento. Estamos armando un buen concierto.
—Hay músicos que dicen que se sorprenden de que determinada canción suya haya sido un hit. ¿Te hubiese gustado que alguna canción de Amaral fuera más popular de lo que fue?
—La verdad es que nosotros hemos tenido la fortuna de tener una gran parte del público que escucha los álbumes enteros, y en los directos la gente te pedía canciones que no eran las que más habían sonado. Y es grato. Tampoco creo que seamos una banda que construya su carrera en torno a los cortes que suenan en la radio. Buscamos otra cosa: que todas las canciones tengan una hilación entre sí y expresen parte de las aristas que tenemos. Pero sí nos ha sorprendido gratamente la recepción de algunos temas. En cada disco nos ha pasado, pero eso es incontrolable. Las canciones pertenecen a todos los que las quieran escuchar.

La vuelta a Sudamérica y el show en Uruguay

Nocturnal fue editado el 30 de octubre en España, y aunque por esta zona todavía no se vende en formato físico, se puede escuchar en Spotify.
Este disco les permite a los españoles regresar a Sudamérica: van a tocar en Chile, en Argentina y en Uruguay, siempre con banda completa (ellos dos más bajo, teclados y batería).
El show en Montevideo será en menos de un mes, el sábado 5 de marzo a las 21.30 en Montevideo Music Box. La presentación de Nocturnalserá la excusa, pero Juan Aguirre asegura que pueden incluir unas 20 canciones más de sus trabajos anteriores, incluyendo éxitos como "El universo sobre mí" o "Días de verano".
Para este recital las entradas ya están en venta en Abitab: cuestan 850 pesos las generales, 1.200 las bajas VIP y 1.500 las plateas VIP. Hay beneficios con Abis.

"Estrella de mar", algo más que sólo un disco

—Si tuvieras que elegir un disco de Amaral, ¿cuál sería?
—Cada uno ha sido el mejor disco que podíamos hacer en ese momento. Obviamente estamos muy enganchados con el último, esto te lo va a decir cualquier artista y es como un tópico vital. Con el tercero,Estella de mar, fue el primero con el que viajamos a Chile, y quizás le tengo agradecimiento porque nos sacó de nuestro país y nos llevó a esa zona. Tanto Eva como yo tenemos una vocación viajera y elijo ese disco por puro agradecimiento.
—Da la impresión de que con cada disco se superan.
—Pero para nosotros no es una competición. Ampliamos la paleta de colores y aprendemos a usar elementos nuevos, y si eso se traduce en que hay gente que piensa que cada disco es mejor, pues puro agradecimiento.

jueves, 10 de octubre de 2013

Amaral | Entrevista en 'Atención obras'




Sabor a Malasaña


La cantante aragonesa acaba de iniciar la gira de su nuevo disco, 'Hacia lo salvaje'. En Madrid reparte su tiempo entre espacios abiertos y pequeños templos de cultura



Eva, la cantante del grupo Amaral, en una de las fuentes de los jardines de Sabatini. /BERNARDO PÉREZ

1. Café Ajenjo. Es un bar de Malasaña muy pequeño, tranquilo, con aires de principios de siglo, muy retro. Voy, sobre todo, las tardes de invierno. Y es increíble su tarta de zanahorias casera, todos sus postres y los batidos. También tiene tertulias literarias y música jazz de fondo.
2. Jardín Botánico. Un rincón en el centro de la ciudad en el que te sientes como en otro mundo. Me gusta el lugar donde están las plantas de interior y exóticas. Y sus banquitos. Cuando llegué a Madrid había gatos por allí y, como a mí me gustan mucho, iba a menudo a darles de comer.
3. Teleférico. Me da marcha porque tengo bastante vértigo, lo cual es una contradicción. Me mola estar tan alto y la vista que hay de Madrid. Luego te lleva a la Casa de Campo y allí me hago un picnic.
4. Cine Doré. Filmoteca. Me encanta su programación y el edificio. A Juan [Aguirre, compañero de Amaral] y a mí nos gusta mucho el cine y cuando llegamos a Madrid, como no teníamos televisión, íbamos ahí.
5. Plaza del Dos de Mayo. Este es mi lugar de verano, la plaza y las terrazas. No tengo preferencia por ninguna, la que esté libre allí me siento. El ambiente es muy divertido. Me gusta ir por las mañanas o a última hora de la tarde.

Zaragoza, Madrid, el mundo

Amaral, dúo formado por Eva Amaral (Zaragoza, 1972) y Juan Aguirre, acaba de sacar el discoHacia lo salvaje , el sexto de su carrera, que les tendrá de gira todo el año. Arrancó ayer en Zaragoza y seguirá por el resto de España, EE UU, Latinoamérica...
6. Jardines de Sabatini. Mi estudio está cerca y a veces me bajo con mi libreta y acabo una canción. Las fuentes y el ruido me inspiran. ¿Una concreta? Van como locos. Recuerdo que estaba sentada al borde de las fuentes y vino un señor de mantenimiento y estuvimos charlando un rato muy agradable. Aunque es una zona muy turística, entre semana no suele haber mucha gente, estás a tu bola. Los jardines me parecen especialmente bonitos en primavera, porque en verano el sol pega a muerte.
7. Cuesta de Moyano. Es una pasada. Me gusta mucho curiosear libros, soy una pesada. No siempre hay que comprar. Me gustan especialmente los libros de fotografía. ¿Qué libro estoy leyendo? Por favor mátame, habla de los comienzos del punk en Nueva York y hay cosas muy curiosas. Refleja la historia contada por varios protagonistas, que es la mejor forma de acercarse a la realidad.
8. El Rastro. Es mi lugar favorito de siempre de Madrid, sobre todo los domingos por la mañana. La zona de muebles y cachivaches, los vestidos antiguos, las cajas de lata antiguas... Pero lo que me fascina son los botones, sus colores. En mi casa tengo muchas cosas del Rastro, muebles antiguos o industriales. Me encantan las bolas del mundo y tengo una gigantesca un poco hecha polvo.
9. Tienda de discos Toni Martin. Es pequeñita. Con muchos discos de importación y vinilos, con ediciones de 180 gramos de discos clásicos. Estas tiendas están teniendo cierto resurgimiento por el vinilo y me parece fantástico. La música en vinilo es como un ritual: llegas a casa, miras la portada, lo pones... y el sonido de la aguja me encanta.
10. Bar The Wall. Es un garito nocturno malasañero con un ambiente muy divertido. Aunque el rollo es muy musical, no ponen muy alta la música y se puede hablar, lo que está muy bien. Las copas también, no son de garrafa y la cerveza bien tirada. Venden vinilos de segunda mano.

Amaral - Dcode - Unas Veces se Gana y otras se Pierde