domingo, 30 de mayo de 2010

Amaral entrevista

Amaral suena a piedra, a planeta, a fruta tropical, a ciclón, a desierto, a chavala inventada, incluso a bolero, a tango, a canción. Amaral puede ser lo que a ti te sugiera, como todo en esta vida, todo depende del cristal.... Pero "Amaral" en el mundo en que vivimos se reconoce como grupo -aunque son dos: Eva y Juan- y ante todo, como apellido. El padre de Eva (y antecesores) nunca supondrían la de vueltas que está dando (y carteles llenando) su curioso apellido. Eva Amaral dejó un día su casa, su vida amable. Juan Aguirre se puso un gorro y se marchó a Zaragoza. Eva tocaba la batería y Juan terminó Filosofía, mientras componía y tocaba la guitarra en un grupo ("Días de vino y rosas"). La niña de mirada triste y el chico con los ojos verdes de ciencia ficción, emprendieron un viaje y formaron un grupo: Amaral. No son Radio Futura, mucho menos Pimpinela. Quedan lejos del Dúo Dinámico y están más cerca de Los Secretos o El último de la fila, pero en este mundo ser chico-chica (aunque sea un grupo) siempre recuerda imágenes freudianas y parece ser que dúo es pareja y nunca multitud. Amaral se dió a conocer gracias a "Rosita", un tema de impecable estribillo con un arranque a lo Tom Petty. La propuesta de Amaral se nutre de los esquemas clásicos del rock y del pop arriesga y los supera. Así , se mezcla con aires de psicodelia, bases trip-hop, trompetas mejicanas, armónicas springsteenianas, folk, riffs funkies...e incluso algo de los "80 en este último trabajo. Amaral consigue estribillos pegajosos y melodías brillantes con buenos arreglos a través de unas letras llenas de lirismo, una producción impecable y un sonido de primera. Quizá abusen de las baladas, pero en "Estrella de Mar" su ultimo cd, apuestan por consolidarse fuera de todo cliché. En su segundo trabajo nos sorprendieron con una versión de un clásico de Cecilia ("Nada de Nada") y con una desgarrada y preciosa "Cómo hablar".Juan destaca por el particular sonido trenzado de sus guitarras. Descubrimos entonces, una gran voz potente y cálida. Unas veces susurrante y otras salvaje. Como en el escenario, donde se mueven con gran soltura y suelen estar acompañados de una estupenda banda. "Compañeros" debutó en pantalla grande y Amaral puso la voz ("Al final" B.S.O. "No te fallaré"). Coincidí con ellos -con Eva y Juan- en el concierto de Chucho (auténticos fans). La entrevista en Virgin, fue más bien una visita a unos recién inagurados amigos. Mientras Juan se pedía una coca-cola y Jaime (de Virgin, colega común) nos traía amablemente a las chicas un par de lo mismo, Eva me contaba que hay posibilidades de hacer algo con Elliot Murphy (colaborador de Springsteen). Más que interesante. También comentamos un live en la Boca del Lobo, la semana pasada. No quería cansarles, eran las ocho de la tarde y desde las tres estaban de entrevistas.

P: Mucha agua, en este disco, bueno en los anteriores también, pero en este hay sueño y realidad, miedo a despertar, pero sobre todo agua, lluvia, mar, peces, renacer, nadar, mojarse....Madrid (donde residen) ni Zaragoza tienen mar.
Eva: Bueno, Juan nació en San Sebastián, nació cerca del mar... Juan: A cien metros (puntualiza). Eva: ...y yo, precisamente por haber nacido en Zaragoza me da curiosidad el mar. Nací en una tierra que está cerca del desierto de los Monegros, que es un paisaje muy bonito y tiene su punto...te hace ver el mar como algo exótico.

 P: Me ha gustado la frase "cuántos peces tienes que pescar para hacer un desierto del fondo del mar"?
 Eva: Gracias.

P: Amaral tiene connotaciones ante todo femeninas, y el público, tiende a ver sólo a Eva, como si fuera una solista, una roquera. ¿Sois conscientes de esto? ¿Cómo lo llevas tú, Juan?
Eva: Ahora ya no tanto... Juan: Por alusiones....Sí que es verdad lo que dices. Es culpa de los dos pero tampoco es una tragedia. Cuando estábamos buscando el nombre para el grupo yo pensé en el apellido de Eva, porque me parece precioso. Más que un apellido, me parecía como un país de leyenda o como una especie de isla rara y por eso lo pusimos. Y luego las portadas, siempre nos las hemos currado a última hora, después de hacer el disco...nunca las hemos cuidado y por ejemplo, en el primer disco yo no podía estar y le dije a Eva "oye que yo tengo que grabar unas guitarras, vete tú y haz la fotos"....luego en el segundo, como no queríamos fotos típicas, pues lo que hicimos fue utilizar una videocámara y filmarnos el uno al otro, con lo cual, nunca coincidíamos los dos juntos. Y luego en este tercero, la cosa cambio. Hicimos las fotos con una amiga nuestra y Eva se encargó con un diseñador, que es colega nuestro, de hacer el diseño.

P: Y Jaime también os ha echado un cable, ¿no?
 R: Sí, sobre todo a la hora de coordinar. Nosotros estábamos en Londres y David estaba en Madrid haciendo el diseño, un poco con las ideas que nosotros le dimos....estábamos vía mail...David enviándonos cosas, nosotros enviándole otras. Estuvimos también un par de días también aquí, en Madrid...los dos juntos, ahí con el ordenador...pin, pin, pin (y teclea en el aire)... Juan: ...entonces se partió un poco, de una foto mía delante de un cuadro que está en mi casa y que había hecho Eva. Ella hizo el logo y ellos pusieron otra foto...digamos que es la primera vez que hemos hecho una portada, realmente dándole valor a la portada, porque siempre huíamos un poco de todo eso y quizá la mezcla de cosas, lo de las portadas, lo del nombre ha llevado a pensar lo que tu decías. ¿Qué si me ha importado a mi? la verdad es que nunca nos ha importado a ninguno de los dos. Nosotros ya sabemos lo que hacemos, lo que somos y lo que piense la gente nos da un poco igual...es verdad...lo que pienso es que... si que estaba bien, por ejemplo, que hubiera un poco de ambigüedad, ¿no? Eso nos gusta. El otro día por ejemplo, nos preguntaron "¿pero vosotros por qué os lleváis tan bien? ¿Qué sois?" Ah, que más da, no?...(risas)

P: ¿Tampoco funcionáis como un dúo al uso?
Juan: Somos un grupo como los Pet Shop Boys o como El Ultimo de la Fila o....

P: Ya, pero al ser chico-chica ...
Juan: Claro, ya...

P: ...siempre se tiende al rollito de pareja, antiguos amantes...
 Juan: ...lo bueno es que las cosas vayan cambiando y vayan evolucionando. Igual en el siguiente disco no salimos ninguno de los dos o ponemos un muñeco...no se, ya se verá... Eva: Yo creo que está bien que en este disco haya sido todo, mucho más reflejo de lo que nosotros realmente somos, tanto en la portada como en el video...nosotros siempre lo habíamos descuidado y en este disco, nos hemos metido más.

P: ¿Qué queda de "Días de vino y rosas"?
Juan: pues...un disco que grabamos unos colegas y yo... y recuerdos de juergas y de conciertos bastantes intensos... y de juergas después de los conciertos... Eva: Bastante intensas. Fui testigo de algunas de esas juergas. (risas) Juan: ...y yo creo que un disco bastante bonito. Igual algún día, Eva y yo recuperamos algunas de las canciones del disco.

P: ¿Te trabajas mucho la voz? ¿Recibes clases?
Eva: No me trabajo la voz en absoluto. Me fijo cuando escucho cantar a otras personas en los discos que me gustan, los grupos que me gustan...y como cantante, supongo que cada vez que te subes a un escenario o entras en un estudio a grabar, aprendes cosas...creo que ese es el mayor aprendizaje.....pero vamos que no estoy en mi casa pensando, cantando...cuando canto... mentalmente por la calle, pienso en lo bonita que es para mi, esa canción....es como si llevaras un walkman constantemente...hace años fui a clases de cante lírico, aprendes muchas cosas....

P: más técnica, respiración...
Eva: .....exactamente, pero también te das cuenta de que es un camino muy diferente al tipo de música que a ti te gusta.... es tan diferente que tienes que elegir.

 P: ¿Cómo surge ir a Londres a grabar?
Juan: Conocimos a Cameron en un estudio de Málaga, en El Cortijo... el otro disco lo hicimos allí y queríamos repetir porque nos queríamos alejar de Madrid. Veníamos de una gira muy larga de casi un año y medio, incluso más... y necesitábamos un poco de relax. Habían sido muchos viajes y necesitábamos aislarnos del mundillo, de nuestros colegas para ponernos a pensar sólo en el disco. La verdad es que Londres es un buen sitio para pensar en las letras desde un punto de vista...no hablan tu idioma...te alejas un poco de todo y haces como vida de ermitaño, menos algunos días de salir y tal...el resto música, música, música....luego también porque Cameron vive allí. Igual lo podríamos haber hecho en cualquier otro sitio, pero a nosotros nos vino bien desconectar. Si nos hubiéramos quedado en Madrid hubiese sido estudio-juerga, estudio-juerga...no hubiésemos acabado el disco nunca. Eva: De hecho el equipo de Cameron y compañía están deseando venir a Madrid a grabar, a la juerga (risas)...pero no es eso, no es eso lo que nosotros queremos...(risas) Juan: Nosotros ya tenemos España, queremos asegurar que suene lo mejor posible, porque un disco queda grabado...

P: ¿Cantar en ingles?
 Juan: Sí, igual.... Eva: Cantar en inglés sí, pero componer en inglés no, porque nuestro idioma es el castellano. Juan: ...como si es en francés... Eva: Creo que lo que importa no es el idioma tanto como lo que tu quieras decir. Nosotros no nos sentimos cómodos componiendo en inglés porque no es nuestro primer idioma...por ejemplo, "Estrella de mar" un amigo nuestro de allí, de Londres, va a hacer una versión en inglés, va a coger la letra y va a hacer una especie de adaptación al inglés....entonces eso nos parece muy divertido, resulta interesante ver cómo sonaría tu canción en otro idioma....pero no deja de ser eso.

P: ¿Cómo componéis, a pachas....volvemos a lo de antes....qué relación, en las canciones hay amor....uno de los dos propone, cada uno lo que salga...?
 Eva: A pachas totalmente. Juan: Sí. Nos solemos enseñar las ideas y luego las terminamos entre los dos....pero no sólo las letras, también las melodías, las guitarras, los ritmos...lo hacemos todo a medias, en ese sentido estamos muy interconectados y tal...y luego, tampoco creas que hay tanto amor en el disco, que hay mucho desamor...

P: Bueno, ya, pero amor-desamor van unidos...
 Juan: Ya, ya,...vale.

 P: ¿De dónde surge la de Nicolas Cage? ¿Os gustó la película? Hay algunas referencias cinematográficas, incluso literarias en esa canción, también está Dorian Gray.....o porque os encantó "Leaving Las Vegas"? que a mi me encantó...
Juan: Exacto. A mi también. Esa canción nació después de una juerga en Santiago de Compostela y fue porque en la peli, si te fijas...Nicolas Cage, el personaje que hace Nicolas Cage va de vivir el momento y el presente...lo que pasa es que el final es bastante heavy y bastante trágico. Nuestra canción no tiene un final tan trágico pero si que habla de vivir el momento...de vivir una juerga, una noche, como muy fugaz, porque al otro día siguiente no estás en Santiago de Compostela, no sabes cuando vas a volver y no sabes si te encontrarás a la misma gente...entonces habla de la extraña vida de estar de viaje por ahí... Eva: De no tener realmente un sitio o una casa, de no sentirte asentado en ningún lugar.... Juan: ...y habla de vivir el momento, el presente sin importarte lo que va a pasar al día siguiente. Sí que nos gustan las referencias ..Dorian Gray tiene mucho de decadente..y "Leaving Las Vegas"...nos gusta, estamos muy contentos con el resultado...

P: Está bien...me ha sorprendido, me ha gustado mucho "En sólo un segundo" y "El centro de mis ojos"...tu voz, los arreglos, el tratamiento, el juego con tu voz... ¿Cómo fue la experiencia de participar en la banda sonora de "No te fallaré- Compañeros"?
 Juan: El chico que había compuesto la canción, porque la canción no es nuestra, nos propuso que la hiciésemos. A nosotros nos daba mucha curiosidad; primero, porque no es una historia que has escrito tú y la serie, bueno, la conocíamos de verla de vez en cuando en la tele, pero tampoco demasiado...era un reto el tener una especie de video y tener que respetar un poco en tal segundo, va a pasar tal cosa. Era nuevo, porque cuando haces una canción no te preocupas en respetar absolutamente nada, mas que lo que tu quieres decir y fue la primera experiencia como banda sonora....es otro mundo pero quedamos muy contentos y nos gustaría repetir, si surge en otro tipo de película...fue muy divertido... Eva: Sí, nos gusta mucho el cine.

P: Me lo figuraba. De hecho tu anterior grupo, Juan, se llamaba "Días de vino y rosas"... P: ¿Cómo lo lleváis, estáis muy cansados?
 Eva: Bien, bien....

P: Influencias Tex-mex, rollo americano, años "60...en este último incluso años "80...¿cerca de quién os sentís, qué oís últimamente?
Juan: De mucha gente. ¿Últimamente? Eva: Yo creo que somos como una diana a la que se disparan mogollón de flechas de todas direcciones...nuestras influencias más cercanas... es lo que tu decías, pop y rock de los 60 y 70 y de ahí en adelante, música tradicional mejicana o brasileña....mucha veces armonías muy españolas, muy de flamenco o música de baile o el reggae...hay muchas cosa que nos gustan y se quedan bullendo en la cabecita y de alguna manera, cuando compones una canción, salen. Juan: Es verdad. Eva: Nos a gustado mucho...¿el francés?...Benjamin Biolay.

 P: Sí, se quién es, lo he conocido hace poco...está en vuestra línea. P: Habéis participado en discos benéficos...
 Juan: Una vez.

P:...cómo entendéis todo eso, porque también en vuestras letras como en "Rosa de la paz" o en "Qué será" aparece el antirracismo, la ecología... ¿creéis que los artistas tenéis una responsabilidad para con la sociedad?
Juan: A veces sí. Eva: No a la hora de hacer canciones. Lo que hacemos cuando escribimos, es decir lo que pensamos y la verdad, nos da bastante miedo muchas veces utilizar en las canciones, no utilizar, pero que se cuelen referencias a causas como la ecología o los derechos humanos....porque lo hemos visto hacer por otros grupos y nos da miedo que alguien pueda llegar a pensar que es oportunista...hacer bandera de causas perdidas para hacer que la gente entre en tu música....no somos de esa clase de grupos..lo que único que ocurre es...

P: Que también es una realidad...
Eva:...claro, no te puedes abstraer a tus opiniones sobre el mundo...y además, cada vez somos menos pudorosos a la hora de hablar de nuestros pensamientos y nuestros sentimientos en las canciones, con lo cual, sale de alguna manera...pero si que creemos que tenemos un compromiso a la hora de.....por ejemplo, cuando nos llamaron para participar en el disco de "Mujer" que era para la investigación del cáncer y creemos que eso es de alguna forma, la manera de devolver a la sociedad el favor de dedicarte a la música, que es lo que más te gusta en el mundo y desgraciadamente no todo el mundo que quisiera lo puede hacer...es una especie de privilegio poder levantarte por la mañana a componer canciones...

 P: Es un lujo...
 Eva: Así que creemos que es una manera de devolver la suerte que hemos tenido en la vida.

 P: En "Te necesito" habláis de ser muy joven para aclararte...el éxito -aunque no en plan boom- os llegó rápido gracias a "Rosita" y "Cómo hablar", ¿cómo se digiere siendo joven? ¿cómo veis el fenómeno Operación Triunfo?
Eva: Para nosotros, el ejemplo de grupo ideal...para nosotros los grupos que nos gustan son grupos de carreras largas y de muchos discos, que a lo mejor, los primeros no los conocía el gran público y por ejemplo en el cuarto, de repente, empiezan a ser masivos....como por ejemplo REM...REM es un buen ejemplo. Para nosotros ese es el ideal. Una carrera musical hecha desde la base y sólida, que no se vaya a ir de un plumazo. No somos un grupo del éxito del verano o por lo menos no lo queremos ser ...no ha sido un darse a conocer a la gente, explosivo o arrasador...de repente aparecer de la nada y que todo el mundo te conozca. Ha sido muy progresivo. Son formas diferentes de entender la música. Nosotros dejamos nuestras vidas, nuestras casas, nuestros posibles trabajos... por ser músicos. Juan: Y respecto a Operación Triunfo, mola que exista un programa de música; lo que pasa es que sólo hay un tipo de estilo. No se qué quedará de todo esto, ellos se lo han encontrado...aunque todo lo que sube rápido... no se cómo lo van a llevar. Eva: Depende de lo que hagan ellos ahora. Juan: Ellos verán...tampoco nadie les obligó a ir al famoso casting ese...

P: Ultima pregunta. Estuvimos el otro día en Chucho. Fernando, sus canciones 90% autobiográficas, ¿vosotros?
Juan: Hay muchas cosas autobiográficas, lo que pasa es que intentamos que queden de forma abierta, que no parezcan excesivamente personales. De manera que la canción tenga validez sin que sea un reflejo tuyo sólo, que la gente la pueda hacer suya...las motivaciones son personales...no se si llamarlo autobiográfico, pero hay algo personal. Eva: De hecho yo creo que tenemos un problema porque son demasiado personales y muchas veces en directo, estás hablando de cosas muy fuertes que sientes y delante de tanta gente, que te sientes más desprotegido, contar todas esas cosas es una sensación muy fuerte y te llevan al extremo de...te entran ganas de llorar... hay canciones extremas sentimentalmente o cuando son alegres, que te llevan al extremo de saltar por ahí como una loca...

P: Pues nada, no quiero cansaros...ah, bueno..."¿qué hay en el centro de vuestros ojos?
Juan: Depende a qué nivel...musicalmente ahora estamos muy interesados en todo el mundo de las remezclas. De hecho, estamos ampliando nuestro estudio porque es como la nueva curiosidad...Eva y yo somos muy curiosos y siempre nos apetece hacer todo lo que no has hecho antes y probar los tipos de música que nunca has probado... Eva: ...sigue siendo el centro de un terremoto...(risas) Txt: MARILÓ.

viernes, 14 de mayo de 2010

Juan Aguirre (Amaral): El hombre tranquilo

Segunda entrega de las entrevistas con Amaral a propósito de su último disco, el doble Gato negro-Dragón rojo. Ahora con Juan Aguirre, el otro 50% del dúo.
Texto: JUAN PUCHADES.publicado el 6 Ago, 2008


Llega Juan Aguirre al aeropuerto de Manises al mediodía, tras perder un vuelo anterior por culpa de un taxista, y empezamos bien: Subimos a un taxi, nos bajamos y un malentendido casi nos lleva a ahostiarnos con su conductor. Ante las malas vibraciones, decidimos quedarnos a comer en el aeropuerto. Lo cual tiene su punto surrealista: Juan, entre vuelos y cuando regrese a Madrid, no habrá abandonado la Terminal valenciana. Buscamos un restaurante tranquilo en la última planta y la charla la dejamos para los postres. Llevo preparadas preguntas similares a las realizados por mail a Eva Amaral para que así se puedan apreciar las diferentes –o similares– respuestas que ofrece cada una de las dos cabezas pensantes de Amaral.El periodista trata de llevar al amable Juan contra la cuerdas teóricas de la confrontación artística y comercial, pero no hay manera. El guitarrista está en forma y preparado para el diálogo correoso: Le das caña y no sólo le encanta sino que parece pedir más. Por momentos desarma a su interlocutor. Cuando no tiene taxistas delante es como el hombre tranquilo de la película de Ford.


¿Cuando uno saca un disco doble como Gato negro-Dragón rojo, que es algo muy arriesgado, está muy seguro de todas las canciones, lo consulta con alguien, pone la idea en cuarentena?

Honestamente, todas las canciones, incluso las más difíciles de escuchar, nos representan. Lo que hicimos fue reducir al máximo el número de canciones, porque teníamos muchas más, incluso algunas mucho más radiantes y mucho más directas. Pero pensamos que estas diecinueve eran las que reflejaban el momento que el grupo estaba viviendo y había vivido inmediatamente antes. Fue, además, un debate entre Eva y yo, y lo hicimos aun a sabiendas de que un día llegaría un periodista y nos haría esta pregunta. Pero sí, tengo que decir que hay canciones que están hechas para escucharlas de forma muy inmediata y otras que la apuesta sería escucharlas con la luz apagada, tirado en la cama y, a lo mejor, necesitan más de una escucha. Pero todas ellas ofrecen una semblanza bastante fiel de lo que es el grupo en este momento.


Te confieso que este disco al principio me enfadó. Me costó varias escuchas entrar en él.

Me encanta lo del enfado.


Tanta canción y tan dispar… porque sois muy dispares.

Y cada vez más.


Ya, pero en diecinueve canciones se nota mucho más. Pensé que se os había ido la pinza. ¿No pensasteis si era más conveniente hacer un álbum sencillo y, yo qué sé, reservar canciones para singles? En el fondo estamos ante el drama de los discos dobles.

Estoy de acuerdo, y me encanta la pregunta, por incómoda. Porque para regalarnos los oídos ya nos los han regalado mucho. Creo que fue una pulsión que sentíamos los dos, sin haberlo hablado. Y cuando lo hablamos, tanto Eva como yo nos reafirmamos, y creo que fue bueno porque era un disco que nos daba aire. Es un disco que si lo escuchas de una determinada manera, está apuntando al futuro. Creo que Amaral en el quinto disco tenía que apuntar al futuro. Y había un reto: grabar canciones que no sean inmediatas, en detrimento de otras que eran muy inmediatas y que se han quedado fuera. Y todos sabemos lo que es una canción inmediata.


También, en una primera escucha, no están aquellas canciones luminosas, las que entran a la primera…

Hay muchas de ésas…


No creas, por momentos casi parece un disco de caras B, y no lo digo con ánimo peyorativo, sino por esa falta de canciones radiantes.

Eva y yo somos los críticos más feroces de nosotros mismos. Incluso he bromeado con algún compañero de profesión tuyo diciendo que su crítica al lado de la mía palidecía. Porque las nuestras podían ser más cañeras. Son canciones que ganan en sucesivas escuchas. Y hay un gran número de canciones inmediatas.


Mi sensación es que hay dos discos: el segundo parece más intimista y el primero más comercial. ¿Es premeditado el orden de las canciones?

No, ordenamos las canciones de la forma en que a nosotros nos gustaba escucharlas y quedó así. Lo hicimos de una forma muy impulsiva: una tarde en Real Word, había nevado a muerte, y mirando por la ventana preparamos el orden: Eva hizo el suyo, yo el mío, cambiamos algunas cosas, charlamos lo que dura un té bien caliente y se quedó así. Y nos sigue convenciendo. Sinceramente, es el disco que necesitábamos hacer y es un disco que nos ha hecho muy felices. Es un disco hedonista en el sentido de que a nosotros nos ha hecho mucho bien. A Eva le ha permitido exorcizar muchas cosas y es un disco que el que lo quiera escuchar desde un punto de vista de “me pongo una puerta”, lo puede hacer y no entra, Ok. Pero el tío que se quiera dejar llevar y olvidarse de que el grupo ha crecido mucho y todo eso, lo puede disfrutar. Lo creo honestamente.


ENREDADOS CON “KAMIKAZE”


Dices que mira al futuro, sin embargo parece que estéis en una encrucijada, debéis tomar una decisión de cara al futuro. Y es qué grupo quiere ser Amaral. Porque mi sensación es que hay varios Amaral metidos en este disco. Es decir, los que escriben, producen y arreglan “Kamikaze” y los que dan forma a “De carne y hueso”.

Son las dos caras de una misma moneda. En el caso concreto de esas dos canciones las veo muy equidistantes. Hay más distancia entre “La barrera del sonido”, que es una canción más narrativa, costumbrista si quieres. Pero en el caso de “Kamikaze” y “De carne y hueso” hay un punto de relación, separado directamente por el tempo y por la instrumentación. “De carne y hueso” es muy folk, la hicimos premeditadamente acústica.


Es muy Pentangle.

Totalmente. Seguramente es el tema más Pentangle que hemos escrito nunca. Bueno, salvando la distancia de que John Renbourn [guitarrista de Pentangle] es un absoluto monstruo de la guitarra y yo no. Pero Eva sí que está al nivel de Jacqui McShee [vocalista de Pentangle]. Volviendo a esas dos canciones, “Kamikaze” en el fondo es una melodía folk acelerada.


No.

¿No estás de acuerdo?


Sí, pero no me refiero a eso. “Kamikaze” tiene un sonido que si la cantara, tal cual está grabada, Chris Martin podría pasar por un tema de Coldplay. Es decir, está tratado como cierto rock…

¿Atmosférico?


Rock atmosférico, vale. A lo que voy es que es como un estándar sonoro del primer decenio del siglo XXI, un tema que no le aporta nada a Amaral, lo podría cantar un grupo guiri y sería exactamente lo mismo. Hablabas de “La Barrera del sonido”. ¿Crees que “La barrera del sonido” le puede interesar al mismo oyente que al que le interesa “Kamikaze”? ¿Cómo conviven estéticas tan enfrentadas?

No sé si al que le interesa esa canción le interesa la otra, no lo sé, sinceramente. Te cuento cómo fue la gestación de “Kamikaze”. La clave de “Kamikaze” se resuelve en una letra, en un trocito de la letra que tardamos en encontrar. La canción no estaba resuelta, incluso era una canción que probablemente no habría llegado a entrar en el disco hasta que no llegamos a un punto en la letra que era “equivocados o no”. De hecho, durante mucho tiempo, la estuvimos llamando “Equivocados o no”, porque para nosotros era la piedra angular de la canción: “Por eso estamos aquí, equivocados o no”. Es la letra que más bebe de la capacidad que hemos visto en el flamenco de decir muchas cosas con palabras muy sencillas. Cuando llegó “Equivocados o no” encajaba en la melodía, dijimos “esta canción tiene que ser la que abra el disco”.


Es una canción confesional.

Totalmente. También hay una parte muy desafiante que es “y dime si estás conmigo o contra mí”, tenía la suficiente osadía, la suficiente capacidad de desplante, el groove de abrir un concierto, el riff de guitarras que nos gustaba, que podía ser una melodía de voz, una melodía de piano, una melodía de guitarras y tenía un punto épico. Decías que “De carne y hueso” es la canción más Pentangle que hemos escrito, probablemente “Kamikaze” es la canción más épica que hemos escrito nunca. Pero cuando la tocábamos con un piano o con una guitarra acústica aguantaba, de hecho la tocamos en Hyde Park con chelo, cajón flamenco y guitarra acústica y la canción tenía poder de emoción.


A eso es a lo que voy todo el rato.

Si la hubiéramos grabado así se vería muy próxima a “De carne y hueso”, lo que pasa es que el cuerpo nos pedía hacerla con un poco de trepidación.


En directo, en acústico y en eléctrico, todo Amaral tiene sentido. Pero puede ser que en los discos estéis cocinando demasiado algunas canciones o dándoles tratamientos muy dispares a diferentes canciones. Algo que “canta” mucho más en 19 temas.

En el fondo, hay una manera de tocar las guitarras, porque Eva también toca bastante en este disco, y una manera de cantar que es una especie de sonido común a todas. Igual ahora exclamas algo, pero creo que es el disco en el que más unidad tienen todos los temas. Porque además lo hemos querido así. Todas se basan en nuestra manera de tocar las guitarras y en nuestra manera de cantar. Y las mezclas han sido muy rápidas, no son unas mezclas demasiado maquilladoras de cosas, o con muchos efectos, porque mezclamos 19 canciones en veinte días, con un día de descanso. Y es un disco bastante inmediato, en el sentido de que lo que escuchaste el otro día en Ávila, lo que la banda estaba tocando es exactamente lo que está grabado, lo que pasa es que lo tenías amplificado. A lo mejor, delante de un escenario todo cobra sentido. Es como cuando sale el toro y sólo hay suerte y verdad. De todos modos, me encantan todas estas elucubraciones. Incluso esa polémica sobre si somos pop, rock o folk-rock, que eso lo habéis dicho en EFE EME, a mí me encanta. Incluso las contracríticas a críticos… Ha habido periodistas que han alabado el disco y otros que han contracriticado a los otros… me parece positivo. Que un quinto disco de un grupo que viene de Zaragoza genere esto me parece positivo para nosotros.


Que seáis de Zaragoza no tiene nada que ver en esto.

Creo que este es el disco más zaragozano que hemos hecho nunca. Porque se gestó mucho durante la gira anterior y la mayoría en Zaragoza. Y Eva me decía “quiero que tu guitarra suene como cuando tocabas en Días de Vino y Rosas y yo te iba a ver, y no quiero que pongas arreglos de cuerda ni teclados, ni nada, quiero oír tu guitarra”. Creo que es el disco más zaragozano que hemos hecho y el que más unidad tiene dentro de la distancia. El otro día leí un comentario de Víctor Lenore diciendo que éramos unos farsantes, entre comillas, decía que por qué nos declarábamos del rock and roll si no somos un grupo de rock and roll. Y me encantó, era un comentario negativo en el que decía que no le gustábamos, pero me encantó porque hace pensar a los demás. Porque contradice a otras críticas positivas que hemos recibido y nos hace pensar a nosotros. No estaba diciendo Eva y Juan son idiotas, estaba diciendo “estos tíos me están engañando”, hablando en el plano abstracto de lo artístico. Y es genial, agradezco esa crítica. Y Eva dijo “me encanta, me encanta que haya una polémica sobre si somos rock, si somos pop, si somos folk-rok”. Honestamente, creo que no somos un grupo de pop aunque adoro el pop, que es una música que no generaría todas estas polémicas.


Pues con “Kamikaze” lo disimuláis bastante bien.

¿Por qué te parece una supercanción pop? Pues fíjate, a mí me parece una canción de las más profundas que hemos escrito.


Sinceramente, ¿no hay temas que los pensáis para que suenen en la radio?

Para nada. Te doy mi palabra. Eva y yo nunca hemos hecho una canción pensando en si de esta manera iba a sonar mejor en la radio o no. Te doy mi palabra. Pero piensa que nos emociona Nick Drake y el otro día compramos una reediciones de The House of Love y Eva me decía, “tío, cómo suenan estas guitarras” y yo le decía son Rever, una 335, que es un modelo de Gibson, y la guitarra está saturada y grabada como si pusieras un ampli allí y el micro lo pusieras aquí. Decía que qué sonido más grande y yo le decía que eso lo podemos conseguir. Tiene un sonido grande la canción, pero la podríamos tocar aquí para ti y seguiría siendo una buena canción.


EL TIEMPO DIRÁ



Antes hablabas de críticas, y con este disco he leído algunas que aparentaban ser positivas pero no sé si lo eran, ya que venían a decir que sobresalís para la media de la música comercial que se oye. Pero no sé si eso es un piropo, sobre todo porque qué entendemos por música comercial, ¿a David Bisbal, Chenoa, Luis Miguel y demás?

No te puedo responder a eso con exactitud porque nunca he oído un disco de David Bisbal o de Luis Miguel entero, sólo he oído canciones de refilón, con todos mis respetos hacia ellos como personas y como cantantes. Y ante eso sólo tengo una respuesta: el tiempo dirá lo que fuimos. Es una canción nueva, por cierto.


¿Una canción nueva?

Sí, “El tiempo dirá lo que fuimos”, no sé si alguna vez la grabaremos, pero es una canción nueva.


Veamos, vosotros sois un grupo comercial porque las circunstancias, las que sean, os han llevado a vender mucho. Como en otros momentos ha sucedido con otras bandas. Pero no creo que seáis comerciales en ese sentido en el que no es lo mismo que te compongan a que compongas, no es lo mismo que pienses a que piensen por ti. No es lo mismo que uno provenga de una cultura musical a que provenga de otra cultura musical. Sin embargo no sé dónde se ubica vuestro público: el otro día veía en vuestra web los comentarios de vuestros seguidores sobre el concierto de Hoyos del Espino junto a Dylan y la mayor parte comentaba cómo se había aburrido con él.

A mí me da pena. Pero nosotros gran parte de las cosas que hacemos últimamente tienden a tratar de normalizar la situación. Es decir, nosotros quisimos estar en Hoyos del Espino y no en otro festival. Es una manera de rendir tributo, de pagar cuentas en el sentido artístico, y es una manera de que haya gente de la que nos sigue que diga, “bueno, cuando Amaral tocan con este hombre no es porque los dados tirados al aire hayan dicho que hoy tocan aquí”. Nosotros ante eso poco margen más tenemos, podemos hacer nuestros discos que te desconciertan, y espero que en el siguiente te podamos seguir desconcertando porque eso significará que hemos dado un paso más, equivocados o no, y espero que podamos seguir tocando con la gente porque nos late.


A Amaral podríamos definirlos como un fenómeno de ventas: los niños y las niñas quieren tener vuestro discos, los jóvenes lo mismo y un público más mayor probablemente también. ¿Pero no os preocupa que esa credibilidad que teníais como oyentes de Elliott Murphy o de Love, por citar dos ejemplos dispares, o como lectores de Ruta 66 se pueda diluir por esas grandes ventas entre un público que consume de forma masiva música comercial?

De hecho creo que se diluye.


¿Y no te preocupa?

No es una gran preocupación, porque como te comentaba antes los grandes críticos de Amaral somos nosotros mismos, somos críticos feroces. Y Eva y yo, sobre todo cuando estamos de gira, pasamos mucho tiempo charlando sobre lo que hicimos, lo que vamos a hacer… sobre cosas con las que la gente fliparía. Somos críticos feroces y la credibilidad que nos importa es la nuestra con nosotros mismos. Hace poco nos preguntaron si nos gustaría ser portada de Rockdeluxe, hasta ahora creo que es la mejor pregunta que nos han hecho. Respondí: “Interrogación, me quedo desbordado ante una pregunta tan buena”. A la prensa musical le tengo mucho respeto, porque hay mucha gente que está luchando contra viento y marea por defender una música más digna en un país donde no es fácil. Pero entiendo que a veces las cosas se desvirtúan y que cuando una canción la escuchas 5.603 veces puede perder su sentido. Yo estoy encantado de vender discos, nunca el fin último ha sido ese, y te lo digo de corazón, pero estoy encantado. Y entiendo que nuestra imagen se puede desvirtuar, por eso digo que el tiempo dirá lo que fuimos. Ni tú ni yo podemos saber hoy lo que es Amaral porque Amaral nos sobrepasa, a ti como director de EFE EME, a mí como guitarrista del grupo y a Eva como cantante. Estamos en una gran crecida, es como la crecida del Ebro, cuando baje veremos lo que quedó.


¿Te preocupa que medios como Los 40, con el que vuestra discográfica pacta primicias y demás puedan dejar de apoyaros?

No.


Pero eso puede suponer menos ventas.

Sinceramente no me preocupa. Cuando nos han contado cifras de venta, cuando nos han contado niveles de radiación y cuando nos han contado niveles de aceptación y todas esas cosas de nivel masivo, he dicho que me alegraba, que agradecía la deferencia, porque si alguien de una radio gigante viene a oír nuestro disco lo agradezco igual que cuando vienes tú a vernos a la Boca del Lobo en un show superrestringido. Pero no puedo estar pensando ni en EFE EME ni en una emisora de radio ni en un periódico a la hora de hacer canciones, porque es que si no no voy a disfrutar.


¿Es decir, en este disco está la música que os ha salido y la que os apetecía que estuviera?

Sí, pero eso lo sabes tú.


Sí, lo sé, pero te lo tengo que preguntar y así evitamos malentendidos.

Si quisiéramos vender más discos hay canciones que no las hubiéramos grabado y hubiéramos grabado otras que hemos dejado fuera.


¿No ves esa diferencia de la que te hablaba antes, entre el primer y el segundo disco?

No, y no me digas que el segundo no es comercial.


No, si no digo que en el segundo no haya canciones comerciales, pero tiene un tono diferente, como más intimista.

Nosotros no contábamos con que la gente fuera a comparar los dos discos…


¡Hombre, es que es inevitable, son dos discos! Es como cuando comparábamos, en los vinilos, la primera cara y la segunda. ¿Tú no decías aquello de me gusta más la cara A que la B?

Es verdad. Tienes toda la razón. En resumidas cuentas, se lo puedes preguntar a Eva, nosotros somos un grupo que disfrutamos mucho y nos estimula mucho el debate sobre si somos un grupo que merece la pena, si no la merecemos, si somos rock, folk-rock, pop… Lo triste será cuando no haya un debate.


¿QUÉ ES AMARAL?


Pero todo esto viene por la magnitud que ha alcanzado Amaral.

Claro, el problema es que estamos sobredimensionados. Hemos crecido demasiado incluso para nosotros mismos. Sinceramente, en este disco, en esta gira, en este momento de mi vida, estoy disfrutando muchísimo de los peros que tú me pones, de las críticas, de muchos conciertos que veo, de muchos discos que compro, y disfruto mucho este debate de qué somos, de las portadas. Porque en el fondo, tío, te lo vuelvo a repetir, la clave de esto es que el tiempo dirá lo que fuimos. Yo tengo mi idea de lo que somos y Eva tiene su idea de lo que somos.


¿Qué idea tienes tú?

Creo que somos un grupo de rock de Zaragoza.


¿Y eso cómo se come?

Creo que somos secos, con ironía, que es un poco el carácter zaragozano, de nuestros barrios, vimos en la música una especie de huida de unos trabajos que no nos satisfacían. Hemos viajado mucho gracias a grabar discos, no somos turistas, pero hemos viajado mucho. Nos tomamos en serio nuestra música, pero nos reímos de nosotros mismos. Estamos disfrutando ahora de mucha música gracias a que decidimos parar en un momento importante de nuestra carrera, que fue en 2006. Y aunque estas declaraciones provoquen un hilo de desacuerdos conmigo, sé que somos un grupo de rock que no se limita a tocar rock. Creo que Eva es una de las mejores escritoras de su generación. Y que en el futuro me sentiré muy orgulloso de haber puesto mi guitarra junto a su voz y de haber compuesto canciones con ella. Y creo que en el fondo de todo yo soy un rockero que toca folk, pero nunca podré tocar como John Renbourn. Y Eva es una rockera que ha aprendido cosas de folk gracias a mí. Eso es lo que creo que somos.


Hace un tiempo os definíais como un grupo de folk-rock.

Sí, lo que pasa es que para qué vamos a hablar con palabras compuestas. En el rock cabe todo. Y nuestra manera de vivir, nuestra manera de encarar los riesgos, es rock. Leía en el avión la entrevista con Enrique Morente que viene en el Rockdeluxe y decía Enrique una cosa que me ha encantado: “yo encuentro en el rock la libertad y en el flamenco un mundo más cerrado”. Pues mira, te diré que a veces en el rock encuentro un mundo demasiado cerrado y en el flamenco o en el folk o en la música electrónica, quizás por desconocimiento, encuentro las verdes praderas para correr. O en la música minimalista o en la música clásica, porque soy un gran desconocedor. La tradición de los 60, del rock de los 70, de los Smiths, de los R.E.M., de toda esta onda, yo la conozco, es la música de la que he bebido, y me niego a tocar clichés con la guitarra, siempre he intentado evitar los acordes de potencia típicos del rock porque me parecían como demasiado tópicos. Aunque luego los escucho en otras bandas y me encantan. Y siempre hemos intentado desubicarnos. Creo que es bueno este sistema de búsqueda, de desubicarnos, cuando parecía que hacíamos una canción muy acústica le metíamos una base house, como en “Estrella de mar”. No sé si es falta de talento o falta de recursos, pero el sistema de moverte para salir desenfocado en la foto es bueno. A nosotros nos ha dado buenos resultados. Y es un sistema que nos salió a los dos de chiripa


También se ha generado una expectación tremenda, creo que involuntaria, en esos tres años sin sacar disco. Y además salís con uno doble. ¿No sería mejor, si tenéis una cosecha de canciones, sacarla y no dejar tanto espacio de tiempo?

Sí, sí, sí, estoy completamente de acuerdo. Esto fue por varias cosas: por una gira enorme, posterior a la salida de Pájaros en la cabeza, y luego por un año un poco triste en nuestras vidas personales. También estábamos esperando a conseguir nuestro estudio. Pero, bueno, no hay mal que cien años dure. Ahora estamos disfrutando mucho de la gira, estamos disfrutando mucho de nuestro estudio y creo que el siguiente disco no se hará esperar tanto. Estoy de acuerdo, porque, además, luego te encuentras con un mogollón de canciones a las que habría que darles curso mucho antes.


¿Os planteáis que esta nueva gira sea muy extensa?

Sí, va a ser la gira más larga porque estamos disfrutando como enanos. Hemos juntado la mejor banda que hemos tenido nunca. Es una pasada. Somos una banda que todos los días tocamos una canción distinta. No es una banda que vaya a llegar a una especie de aburguesamiento, no hay un “set list” cerrado durante toda la gira, vamos cambiando los temas, queremos tocar mucho porque lo estamos disfrutando. Igual dentro de siete meses te decimos que se nos han fundido los plomos, pero hoy por hoy estamos disfrutando mucho con la gira. Teníamos unas ganas tremendas de volver a la carretera. No sé, tío, mañana puedes dejar de existir, creo que hay que hacer las cosas por piel, intentar disfrutarlas. Las entrevistas las tienes que disfrutar, no es la parte que más nos gusta de esto pero hay que tratar de disfrutarlas y aprender de las cosas que te dicen, vamos a intentar que nos obliguen a pensar, que luego vaya en el avión de vuelta a Madrid y diga, qué cabrón Juan, mira qué cosa me ha dicho. Y que lleguemos a Jaén pensando que esa noche vamos a dar el concierto más acojonante de Amaral. Que haces una movida en un programa de humor de la tele y te ríes de ti mismo. Vas a disfrutarlo a muerte, es que no puedes vivir las cosas como si fuera todo un coñazo. Somos gente afortunada. Tú eres un puto afortunado que escribe de música y que tu trabajo es devorar discos. Y yo soy un puto afortunado. Vivimos entorno a la música. ¡Qué hostias, ya vale de llorar!


¿Cómo va vuestro recién estrenado estudio?

Guay, cuando se te ocurre una canción, vas, la grabas y ya está. Luego le puedes añadir cosas, pero, ya está.


¿Seguís grabando cosas nuevas?

Ayer Eva me comentó que me iba a enviar una idea que había hecho, pero por lo visto no tenía Internet lo suficientemente potente y no lo he recibido, pero en los descansos de la gira vamos a pasar por el local. Nos encanta Madrid cuando está vacío, vuelves de Ciudad Real de tocar y vas a grabar una canción al local. Ése es el punto que tiene la banda.


A partir de aquí, divagamos sobre la grandeza de Roy Orbison, de ciertos sonidos… Y nos dedicamos a hacer tiempo hasta la salida del vuelo de Juan charlando mientras damos vueltas por un aeropuerto que va tragando viajeros sin cesar en este caluroso día de julio.

Eva Amaral: Mirando hacia delante

Amaral en dos partes. Por separado. En dos entrevistas. Ha costado, pero, finalmente, aquí vamos con algunas cuestiones que queríamos conocer alrededor de Gato negro-Dragón rojo, el doble último disco del dúo zaragozano. Abrimos con Eva Amaral. Mañana, Juan Aguirre.
Texto: JUAN PUCHADES.publicado el 5 Ago, 2008


Nunca fue tan difícil lograr una entrevista como en esta ocasión con Amaral. Hace tres meses que, de forma intermitente, ideamos planes que fracasan uno detrás de otro. Al grupo se le ha unido la rueda de la promoción –y queremos salir de ella– con el arranque de su nueva gira. Y no hay forma. Incluso nos hemos encontrado en persona pero no era la mejor ocasión. Finalmente, aprovechando unos días de descanso, Juan Aguirre toma un avión y nos encontramos unas horas en Valencia. Eva, esos mismos días, opta por marcharse de vacaciones, se disculpa por no acompañar a Juan y me pide que le pase las preguntas por escrito… prefiere este sistema al telefónico. Hummmm. Bueno, vale. ¡¿Quién le dice que no a Eva?! Así que, al final, inevitable y lamentablemente, su entrevista será mucho más corta que la de Juan –el diálogo siempre te lleva de aquí para allá–, aunque algunas preguntas sí son las mismas, lo que permitirá, con ambas publicadas ver las respuestas que ofrecen a las mismas cuestiones.


Eva, la primera pregunta te la has buscado tú sola: ¿Por qué últimamente eludes las entrevistas cara a cara (o voz a voz) y prefieres el mail? ¿Te sientes demasiado expuesta o lo haces sólo por “cuidarte la voz”?

Ja, ja, ja. ¡¿Para cuidarme la voz?! Lo cierto es que no me la cuido demasiado, es una casualidad que hayamos tenido que “hablar” por mail. El día de Hoyos del Espino, cuando íbamos a hablar, quería estar sola en el camerino con la guitarra antes de salir a escena. Veníamos de Londres sin dormir y queríamos dar todo en el escenario de Gredos. Si ese día hubiéramos hablado mi cabeza hubiese estado en otro sitio y no en la entrevista. A veces sí que nos sentimos demasiado expuestos, yo no termino de entenderlo. Solamente hacemos música.


¿Hay que entender los primeros versos de “Alerta” como autobiográficos, reflejo de tu actual estado de ánimo?

Me encanta esa parte de “Alerta”. Lo de menos es si son autobiográficos o no. Mi actual estado de ánimo es de mirar hacia delante y disfrutar al máximo con cada cosa que haga sin que nadie me diga lo que tengo que hacer. Es lo que he venido haciendo hasta ahora. De eso habla esa parte de la canción.


¿Sacar un disco doble no es un tanto excesivo?

Las diecinueve canciones del disco reflejan lo que somos en este momento. Hemos vivido algunas situaciones “excesivas”, algunas muy surrealistas, otras sencillamente increíbles. Si es excesivo o no, es lo de menos. Es lo que sentíamos y ahí está. Ése es el verdadero valor. No queríamos dejar de grabar ninguna de esas canciones. Mmmm, algo excesivo no es necesariamente malo, ¿no?


¿No hay que estar muy seguro de la calidad de todas las canciones para atreverse con 19?

Las canciones están ahí porque a los dos nos parecen muy buenas. Nunca hemos grabado nada que no nos haya convencido al cien por cien. Hay canciones que suenan inmediatas y directas y otras que podrías escucharlas con la luz apagada, tirado en la cama. Todas ellas son el retrato del grupo ahora mismo. Todas están basadas en la forma de tocar de Juan y en mi voz. Tienen una unidad y van cruzando paisajes distintos. Los discos que más me gustan suelen pasar por momentos diferentes.


¿Consultasteis con alguien la idea del doble álbum?

Los temas de carácter artístico sólo los consulto con Juan. Las opiniones restantes no me suelen importar. Además, pienso que ser un grupo de verdad consiste precisamente en eso, en ser una piña y seguir la ley de tu propio corazón.


En directo sonáis mucho más potentes que en disco, más inmediatos y frescos; y es algo que os pasa tanto con banda como cuando tocáis en acústico. ¿No sobrecocináis demasiado los discos?

Con tu permiso te diré que hay muchas canciones que suenan exactamente igual que como fueron grabadas. Somos obsesivos a la hora de reproducir los arreglos de algunas canciones. Otras suenan más salvajes y otras más suaves o desnudas. Vamos haciendo lo que nos pide el cuerpo a cada momento, sin analizar mucho las cosas. Si a nosotros nos gustan, está bien y seguimos con otra cosa. No somos muy amigos de mirar a atrás. No somos demasiado analíticos. Eso es más la labor de los críticos. Además, pienso que debe ser así. Somos un grupo que no se para nunca, escribimos, grabamos y tocamos en directo. Lo hecho, hecho está y no somos los más adecuados para juzgarlo. Lo que realmente me divierte ahora son los pequeños cambios en las canciones que preparamos para cada concierto durante las pruebas de sonido.


Tengo la sensación, escuchando el nuevo disco, que Amaral estáis como en una encrucijada. Me explico: es como si tuvierais que definiros de una vez por todas, decidir si sois un grupo que escribe canciones para adolescentes y se dirige al público de Los 40 o, por el contrario, sois ese otro grupo que admira determinada música de calidad y quiere crecer como compositores (y supongo que como personas…). Vuestros discos es como si los hicieran varios grupos y no sólo uno. Dicho de otro modo: ¿Qué tiene que ver “Kamikaze” con “De carne y hueso” o “El artista del alambre”? ¿Crees que le pueden interesar al mismo público?

Para mí “Kamikaze” es una canción que tiene una melodía muy folk y el riff de guitarra que hizo Juan me parece fantástico. Si lo tocas con una acústica lo ves claramente. Lo que pasa es que él lo tocó con un par de Vox AC 30 y mucho eco. Sinceramente creo que es una de las mejores canciones que hemos escrito. Creo que estás muy condicionado por el hecho de que ha sido single. En Hyde Park la tocamos con acústica, chelo y cajón flamenco y sonaba bien. Búscala en Youtube y escúchala. Creo que es una canción profunda, la base suena potente. Estoy muy orgullosa de ella.Respecto a tus consideraciones sobre el tipo de público, te debo decir que nunca hemos pensado en un público concreto. Para mí es igualmente respetable un chico de dieciséis años que alguien más mayor. Estoy un poco harta de ciertos esnobismos. Yo cuando era una cría era fan de los Cure. Devoraba sus discos y no me gustaban otro tipo de cantantes melódicos. Una vez me pasó Juan una entrevista con Morrissey en la cual decía que The Smiths hacían música para las amas de casa y la gente que no iba a los conciertos. No sé si sería cierto o no, pero me encanta la frase como provocación. La hago mía. Quiero hacer música para todo el mundo que se vea reflejada en ella, para todo el mundo que pueda sentirse feliz con ella. Lo demás me da bastante igual, pensándolo mejor… ¡me da igual del todo!


Por cierto, “De carne y hueso” me recuerda mucho a Pentangle, que es uno de tus grupos favoritos. ¿Ves ese parecido?

No creo que tenga un espíritu tan diferente a “Kamikaze”. Nunca pienso en otros grupos cuando hacemos canciones. Pentangle me encantan y si a ti te recuerda a eso, me parece bien. Es una canción que habla de sexo y de fundirse con la naturaleza. Juan me decía que el verso de “como dos potros salvajes sin pertenecer a nadie” era su preferido de este disco. En el fondo Juan es un folkie eléctrico, je, je, je. En realidad fue él quien me descubrió a Pentangle. Aún recuerdo cuando me llevó en Zaragoza a ver un concierto de Alan Stivel. Cuando sonaba el arpa celta me decía: “eso es lo que yo quiero hacer con la guitarra“. Puede que sea ésa una de las claves de nuestro sonido. Que por debajo de mi voz siempre hay una guitarra tocando con fuerza y con unas melodías muy especiales. Ésa es la grandeza de Juan como guitarrista. No es un guitarrista que pretenda brillar con solos interminables ni con clichés rockeros, aunque a veces toca muy salvaje, como en “Las puertas del infierno”.


¿Os planteasteis de algún modo la selección de temas que iban en cada uno de los dos discos, lo digo porque el primero me parece más comercial y el segundo como más intimista?

Tal vez no lo creas, pero nunca pensamos en términos de comercialidad o cosas así. Ordenamos las canciones tal y como a nosotros nos gustaba escucharlas, y ya está. No hay una diferencia sustancial entre los dos discos. Sinceramente, nos encanta que se abran debates sobre si somos esto o lo otro. Creo que eso es lo mejor que le puede pasar a un grupo. Eso significa que no somos un grupo lineal o plano y que las canciones se pueden ver desde diferentes puntos de vista.


¿Os preocupa que llegue el día en el que no vendáis tanto como ahora; el día en que medios como Los 40 dejen de apoyaros?

Hacíamos música antes de grabar discos y de sonar en la radio. Antes de salir en revistas y de responder preguntas por mail. Mucho antes de hacer giras y de viajar. Probablemente la haríamos también si nada de esto hubiera ocurrido y la seguiremos haciendo cuando nada de esto ocurra. No se me ocurre otra forma de responder más claramente. Me gustaría añadir que estamos encantados de que nuestra música suene en la radio, de que la gente se compre nuestros discos y venga a nuestros conciertos. Ojalá que a todas las bandas que me gustan les pasara esto mismo. Es un regalo del cielo viajar, hacer giras, coincidir en escenarios y festivales con músicos talentosos de otros grupos y hasta hacer entrevistas como esta en las que poder explicarme. Y te diré una cosa: tal vez todo esto haya ocurrido porque nunca lo buscamos. Entiendo y respeto que haya quien desconfíe o directamente no nos soporten, pero sólo hacemos música. Sólo somos dos fans, salidos de dos barrios de Zaragoza.


¿Se disfruta más en los grandes conciertos que estáis dando en esta gira o en un club pequeño?

Disfruto los dos formatos por igual y no sólo los conciertos. Disfruto de los viajes, de las pruebas de sonido. Disfruto escuchando a la banda antes de empezar a probar mi voz. Me encanta tocar la batería y tocar con gente que me da buen rollo o a la que admiro. Creo que es lo que todos deberíamos hacer en la vida porque mañana de pronto todo se acaba, la vida son cuatro días. No tiene sentido vivir con prejuicios o cosas así.


En vuestra web leí los mensajes de vuestros seguidores sobre el concierto de Hoyos del Espino: casi todos decían que se habían aburrido bastante con Dylan… y me temo que muchos de vuestros fans se aburrirían en los conciertos de mucha gente que forma parte de vuestra cultura musical. ¿No es esto un poco frustrante? ¿No es deprimente que siempre habléis mucho de música, y de calidad, y que sin embargo no cale en vuestros oyentes el interés por descubrir vuestras influencias?Cada uno es muy libre de escuchar lo que quiera. Yo hablo de la música que me gusta, la que me impulsa a tocar y a componer. Respeto los gustos de todo el mundo, sean los míos o no. No creo que valga para enseñarle a nadie nada. Si alguien descubre a Pentangle porque en esta entrevista se habla de ellos me parece genial, pero no soy quién para decirle a nadie lo que debe escuchar o lo que debe hacer. Si voy un poco mas lejos, te diré que no distingo entre música buena o mala. No tengo muy claro lo que es música de calidad. Sólo entiendo lo que a mí me gusta y lo que no. Tengo un amigo que es fan de Coltrane y Charlie Parker. Cuando le pongo “Threre she goes again” de The La’s no los soporta. Le parece simple y de poca calidad. A mí esa canción me parece alucinante. Con eso te respondo todo.

viernes, 7 de mayo de 2010

Amaral en la revista Rolling Stone



Amaral han aparecido en la revista Rolling Stone de este mes de mayo (Nº 127). Han contado en primera persona la experencia en Austín, en el festival SXSW. También se han incluido algunas fotos sacadas en Texas.

Para leer la entrevista entren en este link:

http://universoamaral.es/blog/wordpress/
Yo la encontré agracias a una amiga.

lunes, 3 de mayo de 2010

Amaral - Marta, Sebas, Guille y los demas- Los Lunnis (2005)

Nace en Chile, no de mañana sino más al medio día. Habla de sus amigos, pero Marta y Seba nunca llegaron a conocerse, son varias historias enganchadas entre si.

Amaral Gato Negro (Gato Negro)

Juan:… el origen de la canción es la idea de dime si es posible la reencarnación, volver a vivir una situación otra vez… …yo creo que es la canción mas sexual del disco aunque pueda parecer otra cosa… …que habla de algo espiritual…

domingo, 2 de mayo de 2010

Sr. Nadie y Eva Amaral - Me Duele La Cabeza

El próximo 18 de Mayo publica Jaime García Soriano, Sr. Nadie su primer disco en solitario. La canción Me Duele La Cabeza del disco, contiene la colaboración de Eva Amaral.