"La música es una labor hedonista"
El dúo español se presenta el 5 de marzo en Montevideo Music Box, y antes charló con El País.
BELÉN FOURMENT08 feb 2016
Se conocieron en Zaragoza siendo prácticamente adolescentes, a principios de la década de 1990. Él tenía una banda que en España consiguió un hit, ella cantaba en un grupo punk (entre otros proyectos). Fueron novios unos pocos años y, una vez que decidieron separarse, siguieron adelante con la banda. Amaral, el dúo español que conforman Eva Amaral y Juan Aguirre, comenzó a sonar en las radios uruguayas a principios de los 2000, gracias al disco Estrella de mar. Los temas "Sin ti no soy nada" y "Te necesito" se volvieron omnipresentes y esa tendencia continuó con trabajos posteriores y temas como "Días de verano", seguramente su mejor composición. Por aquellos años hasta fueron teloneros de Bob Dylan.
A más de una década de haber conquistado el mercado internacional, Amaral se prepara para emprender una gira por Sudamérica que los traerá a Uruguay el 5 de marzo (ver recuadro).
"Si te soy sincero, no recuerdo cuándo fue la primera vez que fuimos", confiesa Juan Aguirre en conversación telefónica con El País. "Estuvimos paseando un momento por Montevideo y tocando en un evento con otras bandas, pero tenemos muchas ganas de ir esta vez", agrega.
Amaral vendrá a presentar Nocturnal, su séptimo disco de estudio y uno más editado de manera independiente. Porque este fenómeno pop que se transformó en una banda de rock de notable éxito en España, tiene la particularidad de ser independiente, de mantenerse "en la periferia" de los sellos discográficos, como le gusta decir a Aguirre. "No estamos demasiado interesados en ese mundo, y establecemos contactos en cada lugar con aquella gente que nos de feeling y les apetezca involucrarse en nuestro proyecto", comenta, esperando poder editar su nuevo álbum por esta región.
—¿Cómo ha sido recibido Nocturnal por el público?
—Estamos muy agradecidos, porque al mes y medio de la publicación fue Disco de Oro en España, y tenemos pendiente la edición en el Cono Sur y en el resto de Europa. Estamos felices y agradecidos porque es un disco hecho de forma artesanal y bajo el espíritu de la autogestión total.
—Es un disco bastante oscuro y eso se nota, más allá del arte y el nombre, en las canciones.
—El arte quizás sí, es evidente, y luego en cuanto a la parte sonora, pienso que oscila entre la oscuridad y la luminosidad. Creo que hay momentos de transición entre partes más sombrías y más luminosas, a lo largo de todo el álbum.
—Pero hay canciones como "Cazador" o versos que dicen "te pido que ilumines esta oscuridad", que lo hacen estar más cerca del lado oscuro.
—Puede ser. En cualquier caso nosotros pensamos que en una misma canción puede estar esa transición, la búsqueda del equilibrio. La manera en la que va ascendiendo los tonos por los que transita la voz de Eva, la energía también. A veces creo que hacemos canciones burbuja, que van ascendiendo poco a poco.
—¿Se lo plantean así?
—No, porque una vez que nos ponemos a hacer música somos bastante caóticos y anárquicos, y escribimos de una forma bastante impulsiva. Luego, cuando tienes que hablar de lo que hiciste, llegan estas reflexiones (se ríe).
—A pesar de que llevan más de 20 años trabajando juntos, ¿ese proceso sigue siendo caótico? ¿No terminaron por ordenarse por costumbre?
—Pienso que la filosofía de la banda es así. Nos conocemos desde la adolescencia en Zaragoza, pero la manera en que hemos concebido siempre lo que significa hacer música, tiene mucho que ver con una especie de búsqueda de equilibrio personal más que con otros criterios.
—¿Qué otras cosas abarca la filosofía de la banda? En los últimos años se ha hablado de que Amaral se está volviendo más independiente, como un camino inverso al tradicional.
—Un camino inverso (se ríe). Nosotros lo vemos con cierta ironía y distanciamiento porque realmente no hemos cambiado nuestro planteamiento. Desde que empezamos haciendo demos en nuestra ciudad, no teníamos idea de que el proyecto iba a crecer. Vinieron los discos, el proyecto se hizo grande y nosotros seguimos manteniendo el espíritu de no estar demasiado interesados por la popularidad en sí misma; más pensando que la música es una especie de aprendizaje. La filosofía de la banda tiene que ver con no pasar dos veces por el mismo camino y con una curiosidad innata que tenemos Eva y yo. En el fondo la música es una labor hedonista, de satisfacer la propia curiosidad.
—¿Y qué tan difícil se les hace no repetirse?
—Eva tiene una voz muy reconocible y una manera de cantar bastante personal, entonces creo que cualquier cosa que toquemos va a tener nuestro sello. Pero si hacemos una pequeña comparativa con un cortometraje, no contamos dos veces la misma historia, aunque muchas canciones no sean narrativas. Tratamos de contar estados anímicos.
—¿Nocturnal es un disco de deseperanza, entonces? Pienso en el estribillo de "Llévame muy lejos", por ejemplo.
—Pienso que las canciones básicamente hablan de encuentros entre personajes y están situados en el mundo que nos ha tocado vivir. Es imposible que cuando construyes una escena no se cuele el entorno, y vivimos en unos tiempos extraños, desasosegantes. No diría que es un disco social o político.
—En las redes sociales comentaron que estaban recuperando canciones para esta gira. ¿Cómo es traerlas a estos tiempos?
—Hemos empezado el proceso y a veces es bastante grato, porque es como encontrarte con un viejo amigo. Hay una canción escrita en 2004 que se llama "Revolución", y hablaba de cómo en la época de Galileo se trataba de ponerle puertas al pensamiento. Estamos armando un buen concierto.
—Hay músicos que dicen que se sorprenden de que determinada canción suya haya sido un hit. ¿Te hubiese gustado que alguna canción de Amaral fuera más popular de lo que fue?
—La verdad es que nosotros hemos tenido la fortuna de tener una gran parte del público que escucha los álbumes enteros, y en los directos la gente te pedía canciones que no eran las que más habían sonado. Y es grato. Tampoco creo que seamos una banda que construya su carrera en torno a los cortes que suenan en la radio. Buscamos otra cosa: que todas las canciones tengan una hilación entre sí y expresen parte de las aristas que tenemos. Pero sí nos ha sorprendido gratamente la recepción de algunos temas. En cada disco nos ha pasado, pero eso es incontrolable. Las canciones pertenecen a todos los que las quieran escuchar.
La vuelta a Sudamérica y el show en Uruguay
Nocturnal fue editado el 30 de octubre en España, y aunque por esta zona todavía no se vende en formato físico, se puede escuchar en Spotify.
Este disco les permite a los españoles regresar a Sudamérica: van a tocar en Chile, en Argentina y en Uruguay, siempre con banda completa (ellos dos más bajo, teclados y batería).
El show en Montevideo será en menos de un mes, el sábado 5 de marzo a las 21.30 en Montevideo Music Box. La presentación de Nocturnalserá la excusa, pero Juan Aguirre asegura que pueden incluir unas 20 canciones más de sus trabajos anteriores, incluyendo éxitos como "El universo sobre mí" o "Días de verano".
Para este recital las entradas ya están en venta en Abitab: cuestan 850 pesos las generales, 1.200 las bajas VIP y 1.500 las plateas VIP. Hay beneficios con Abis.
"Estrella de mar", algo más que sólo un disco
—Si tuvieras que elegir un disco de Amaral, ¿cuál sería?
—Cada uno ha sido el mejor disco que podíamos hacer en ese momento. Obviamente estamos muy enganchados con el último, esto te lo va a decir cualquier artista y es como un tópico vital. Con el tercero,Estella de mar, fue el primero con el que viajamos a Chile, y quizás le tengo agradecimiento porque nos sacó de nuestro país y nos llevó a esa zona. Tanto Eva como yo tenemos una vocación viajera y elijo ese disco por puro agradecimiento.
—Da la impresión de que con cada disco se superan.
—Pero para nosotros no es una competición. Ampliamos la paleta de colores y aprendemos a usar elementos nuevos, y si eso se traduce en que hay gente que piensa que cada disco es mejor, pues puro agradecimiento.