16/06/2013 JUAN AGUIRRE/MÚSICO Y COMPOSITOR
"El éxito es un perro que hay que mantener a distancia"
El integrante del dúo español Amaral, que tocará en San Juan el próximo jueves, habló con DIARIO DE CUYO.Violeta Marcovich - Diario de Cuyo
Melodía potente, voz con personalidad. Eso es Amaral, el dúo español integrado por Juan Aguirre y Eva Amaral, cuyo apellido da nombre al grupo por idea de Juan. "Amaral suena misterioso, a una galaxia' dijo a DIARIO DE CUYO, el músico antes presentarse en San Juan por primera vez (ver aparte). Sin ti no soy nada, Te necesito, Días de verano, son algunos de las canciones más difundidas de este par de artistas que se conocieron en Zaragoza siendo adolescentes, fueron pareja y llevan grabados seis discos con los que han vendido millones de copias en todo el mundo. Con su sexto álbum, Hacia lo salvaje, recorren varias provincias argentinas básicamente porque les gusta "conocer lugares nuevos" contó Aguirre, el guitarrista y coautor de todas las canciones de Amaral.
- ¿Cómo define la música de Amaral hoy?
-Nosotros tenemos una identidad rock, venimos del punk, el folk y la música alternativa, pero lo vemos de un modo abierto. No nos vamos a cerrar a la música étnica , o al folclore latinoamericano, o a la canción melódica europea, pero todo lo tocamos fuerte. Usamos guitarras acústicas, algo de electrónica, pero tocando muy fuerte, mucha psicodelia.
-Tiene su propio sello, ¿qué cambió estando fuera de las grandes discográficas?
-Realmente, puede parecer una respuesta contradictoria, pero no cambió nada. Nosotros editamos los cuatro primeros con Virgin, pero nosotros siempre tuvimos control de nuestra música, ahora que está de moda denostar a las disqueras, hemos de decir que teníamos una relación fluida, pero desapareció engullida por una más grande y entonces decidimos dar el salto y hacer nuestro sello. Al principio no le pusimos nombre, pero un día armando una canción que se llama Antártida ,dijimos podemos llamarle así. En la canción hay una figura que es como caminar descalza sobre la Antártida, es como levitar sobre el dolor. Es una imagen muy poderosa.
- Hicieron una edición en vinilo del último disco, ¿un regalo para los nostálgicos?
-Lo cierto es que en las grandes ciudades están proliferando lugares donde se rinde culto al vinilo, se ha puesto de moda, no sé si es actitud retro o es un signo de la confusión de los tiempos, porque estamos en un periodo de cambio sobre los modos de distribuir música.
-¿Cómo lograron mantener el dúo en el tiempo, aún después de haber sido pareja?
-Eva y yo nos conocemos desde adolescentes en Zaragoza. Desde el principio tuvimos una conexión importante, tenemos una misma visión sobre algunas cosas, los dos tenemos una vocación errante. Hicimos el primer disco siendo pareja, luego nos convertimos en otra cosa. Eramos una banda, probando sonido, escribiendo letras, aprendiendo a manejar tecnología. Estar en una banda es lo más parecido a una familia, porque si no compartes muchas cosas y no hay un lazo potente por haber vivido muchas cosas en común, no se sostiene.
-¿La pareja terminó absorbida por el grupo?
-Sí, sí, pero sin conflictos, te soy sincero, Eva diría lo mismo, nunca hemos tenido que hacer un esfuerzo grande por estar juntos, por entendernos.
-¿Cómo se llevan con la fama?
-Tienes el anverso y reverso de la moneda. El hecho de que el proyecto haya crecido y se haya hecho grande, nos da libertad de movimiento en cuando a que podemos disponer de los instrumentos que queremos. La exposición hemos intentando llevarla lo mejor posible; agradeciendo a los fans las atenciones, pero siempre hemos querido mantener un pie en el underground porque eso nos permite tener una posición de observadores de la realidad, porque es muy importante para contar historias. El éxito es un perro que hay que mantener a distancia, que lo alimentas, a veces le das una caricia, pero es mejor mantenerlo a distancia. No queremos que el grupo nos limite. Nuestras visiones son como personas, como eva y Juan , habitantes de españa en el siglo 21.
-Sin divismos...
-Porque es una ficción, te puede dar una especie de halo que puede ser divertido, pero te quita muchas cosas , como un contacto con la realidad.
-Igual no debe ser fácil pasear tranquilos en España.
-Cuando vas a una ciudad de tamaño medio, la gente se te acerca, es mas difícil que en una ciudad grande, que están acostumbrados a que camine entre ellos el presentador del noticiero, o un actor o alguien que toca la guitarra. Aun así nunca hemos renunciado en ir un concierto de un amigo en primera fila, odiamos las zonas VIP, odiamos todo lo que rodea al business de la música, no nos interesa en absoluto.
- ¿Cómo define la música de Amaral hoy?
-Nosotros tenemos una identidad rock, venimos del punk, el folk y la música alternativa, pero lo vemos de un modo abierto. No nos vamos a cerrar a la música étnica , o al folclore latinoamericano, o a la canción melódica europea, pero todo lo tocamos fuerte. Usamos guitarras acústicas, algo de electrónica, pero tocando muy fuerte, mucha psicodelia.
-Tiene su propio sello, ¿qué cambió estando fuera de las grandes discográficas?
-Realmente, puede parecer una respuesta contradictoria, pero no cambió nada. Nosotros editamos los cuatro primeros con Virgin, pero nosotros siempre tuvimos control de nuestra música, ahora que está de moda denostar a las disqueras, hemos de decir que teníamos una relación fluida, pero desapareció engullida por una más grande y entonces decidimos dar el salto y hacer nuestro sello. Al principio no le pusimos nombre, pero un día armando una canción que se llama Antártida ,dijimos podemos llamarle así. En la canción hay una figura que es como caminar descalza sobre la Antártida, es como levitar sobre el dolor. Es una imagen muy poderosa.
- Hicieron una edición en vinilo del último disco, ¿un regalo para los nostálgicos?
-Lo cierto es que en las grandes ciudades están proliferando lugares donde se rinde culto al vinilo, se ha puesto de moda, no sé si es actitud retro o es un signo de la confusión de los tiempos, porque estamos en un periodo de cambio sobre los modos de distribuir música.
-¿Cómo lograron mantener el dúo en el tiempo, aún después de haber sido pareja?
-Eva y yo nos conocemos desde adolescentes en Zaragoza. Desde el principio tuvimos una conexión importante, tenemos una misma visión sobre algunas cosas, los dos tenemos una vocación errante. Hicimos el primer disco siendo pareja, luego nos convertimos en otra cosa. Eramos una banda, probando sonido, escribiendo letras, aprendiendo a manejar tecnología. Estar en una banda es lo más parecido a una familia, porque si no compartes muchas cosas y no hay un lazo potente por haber vivido muchas cosas en común, no se sostiene.
-¿La pareja terminó absorbida por el grupo?
-Sí, sí, pero sin conflictos, te soy sincero, Eva diría lo mismo, nunca hemos tenido que hacer un esfuerzo grande por estar juntos, por entendernos.
-¿Cómo se llevan con la fama?
-Tienes el anverso y reverso de la moneda. El hecho de que el proyecto haya crecido y se haya hecho grande, nos da libertad de movimiento en cuando a que podemos disponer de los instrumentos que queremos. La exposición hemos intentando llevarla lo mejor posible; agradeciendo a los fans las atenciones, pero siempre hemos querido mantener un pie en el underground porque eso nos permite tener una posición de observadores de la realidad, porque es muy importante para contar historias. El éxito es un perro que hay que mantener a distancia, que lo alimentas, a veces le das una caricia, pero es mejor mantenerlo a distancia. No queremos que el grupo nos limite. Nuestras visiones son como personas, como eva y Juan , habitantes de españa en el siglo 21.
-Sin divismos...
-Porque es una ficción, te puede dar una especie de halo que puede ser divertido, pero te quita muchas cosas , como un contacto con la realidad.
-Igual no debe ser fácil pasear tranquilos en España.
-Cuando vas a una ciudad de tamaño medio, la gente se te acerca, es mas difícil que en una ciudad grande, que están acostumbrados a que camine entre ellos el presentador del noticiero, o un actor o alguien que toca la guitarra. Aun así nunca hemos renunciado en ir un concierto de un amigo en primera fila, odiamos las zonas VIP, odiamos todo lo que rodea al business de la música, no nos interesa en absoluto.
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