Viernes, 21 de junio de 2013
El guitarrista Juan Aguirre habla del éxito de la dupla española de cara a su gira más extensa por Argentina que los trae este fin de semana a Mendoza
Por Selva Florencia Manzur
manzur.florencia@diariouno.net.ar
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Eva Amaral y Juan Aguirre son quienes dan vida al grupo Amaral, ese que hace 15 años tomó por sorpresa a las radios y a la industria discográfica hispanoamericana al colocar en los primeros puestos de las listas de éxitos sus canciones sobre el amor perdido, en clave de rock melódico.
Tras varios recitales en Buenos Aires, y algunas presentaciones pequeñas en el interior –como el showcase que hicieron en el complejo Cinemark de Mendoza en 2005– la banda decidió recorrer Argentina con tiempo y se lanzó a una gira que hoy los trae nuevamente a la provincia. Será a las 22, en N8 Estudio. Mañana, en tanto, tocarán en el teatro Roma de San Rafael.
El amplio recorrido, poco usual para una agrupación internacional, incluye 14 recitales, desde La Plata hasta Neuquén.
La razón del tour es presentar de forma acústica su último disco, Hacia lo salvaje, editado en 2011.
Tras varios recitales en Buenos Aires, y algunas presentaciones pequeñas en el interior –como el showcase que hicieron en el complejo Cinemark de Mendoza en 2005– la banda decidió recorrer Argentina con tiempo y se lanzó a una gira que hoy los trae nuevamente a la provincia. Será a las 22, en N8 Estudio. Mañana, en tanto, tocarán en el teatro Roma de San Rafael.
El amplio recorrido, poco usual para una agrupación internacional, incluye 14 recitales, desde La Plata hasta Neuquén.
La razón del tour es presentar de forma acústica su último disco, Hacia lo salvaje, editado en 2011.
“Conciertos cuidados al detalle, en los que la cercanía con sus seguidores será un componente esencial”, adelanta la producción y en diálogo con Escenario & tendencias –desde una sala de ensayo en Madrid– Juan Aguirre, el guitarrista de la dupla, lo confirma.
–¿Por qué hacer una gira de Hacia lo salvaje en formato acústico?
–La idea surgió porque, como este último disco lo hemos editado bajo nuestro propio sello (Antártida), queríamos mostrar este último trabajo de forma más íntima. Aunque también cantamos cosas de discos anteriores.
A eso se suma que teníamos ganas de recorrer Argentina de forma más profunda.
Son conciertos en los que estaremos Eva y yo solos, con guitarras, algo de tecnología, pero serán fundamentalmente enérgicos.
–¿Tenían ganas de fortalecer el vínculo con el público argentino?
–Sí, porque ya desde la primera vez que tocamos en la Argentina, en el marco del Quilmes Rock (en 2003), tuvimos un recibimiento increíble de parte de la gente. Fue cuando no nos conocía nadie y en un evento en el que hubo gran presencia de rock argentino nosotros éramos una de las pocas bandas de fuera del país. Siempre habíamos ido a Buenos Aires y a otras grandes ciudades, pero ahora se dio la posibilidad de recorrer el país de punta a punta, y la verdad es que siempre nos hemos sentido tan bien recibidos, que decidimos emprender este viaje tan largo.
–Antes de emprender esta aventura, hicieron un show en un café y sólo para 60 personas, ¿fue una forma de prepararse para la gira?
–Lo hicimos porque ese es el bar que regentea la familia de nuestro sonidista, queda en nuestra ciudad de origen, Zaragoza, y fue algo excepcional, que nos permitió volver a nuestro orígenes, en la escena de nuestra ciudad.
No fue una preparación, pero sí nos dimos el gusto de volver a tocar en un barcito.
–¿Podemos esperar alguna canción de Chavela Vargas u otro artista latino en el repertorio que interpretarán en Mendoza?
–Puede ser, porque recientemente tocando en San Diego, al Sur de Estados Unidos, unos chicos de Tijuana nos pidieron que hiciéramos esta versión del tema Rogaciano el Huapanguero, de Chavela Vargas, ya que se estaba gestando un disco en tributo a ella, que iba a ser de libre descarga. En los últimos shows hemos tocado esa canción, así es que veremos. Un concierto de Amaral se sabe cómo comienza, pero dejamos espacio para que crezca la energía y ver cómo termina.
–¿Qué artistas argentinos te gustan?
–¡Montañas de bandas! Sobre todo porque con nuestra participación en el Quilmas Rock hicimos muchos amigos y, además, porque hay fluidez de información entre Argentina y España.
Conocemos muchas bandas, como El Mató a un Policía Motorizado, Onda Vaga, Lisandro Aristimuño, Babasónicos y bandas de otras épocas, como Los Abuelos de la Nada. Esas me gustan.
–En 15 años de carrera Amaral compartió escenario con artistas muy variados y reconocidos a nivel mundial, como Amy Winehouse, Joan Baez, Bob Dylan y Beto Cuevas, entre otros. ¿Quién fue el que más te impactó conocer y por qué?
–Obviamente fue Dylan, porque es un ícono de la música contemporánea y del rock. En mi caso fue Dylan porque tiene una dimensión icónica. Recuerdo que estábamos probando sonido en Córdoba (España, 2004) y él se acerco a saludarnos. Fue una persona bastante cálida, sonriente y creo que se encontraba muy a gusto. Previamente habíamos estado escuchando el soundcheck de Dylan con su banda. Fue un placer saludarlo.
–En el disco de grandes éxitos que editaron el año pasado incluyeron un cover en español de Heroés de David Bowie, ¿cómo se les ocurrió?
–Surgió, realmente, como un juego. Nuestra versión sale de una adaptación que hizo una banda española de rock oscuro de los ’80, que se llama Parálisis Permanente. Es lo típico que ocurre en una gira extensa. Empezamos a improvisar en una prueba de sonido y decidimos tocarla en vivo y fue fruto de la casualidad. No somos una banda que prepare excesivamente lo que va a tocar. Nos dejamos llevar
por lo que pase.
–¿Qué se puede contar del material que han compuesto para el nuevo disco? ¿Saldrá este año?
–Creemos que va a ser muy enérgico, pero recién cuando todos nos satisfaga 100 por ciento, lo editaremos.
–¿Cómo analizan el presente de España? Ustedes acompañaron bastante al movimiento de los indignados y han hablado en público del tema...
– Est amos viviendo tiempos compulsos tanto en España como en el resto de Europa.
Es un tiempo en el que se van a dilucidar muchas claves de nuestro futuro. El presente está marcado por un alejamiento del mundo político y financiero de la ciudadanía y eso tiene que cambiar.
–Han dicho que ustedes dos se sienten más que familia, ¿cuál es la clave para tener una relación de trabajo armoniosa luego de tantos años y de tantas decisiones que deben tomar juntos?
–A pesar de que hay veces que duermes poco o tienes que recorrer grandes trayectos, tampoco consideramos el hacer música como un trabajo específico. Tanto Eva como yo creemos que para estar en una banda y compartir tanto tiempo, debes compartir visiones del mundo y tienes que tener una misma manera de entender lo que significa hacer música. La verdad es que tampoco tenemos el secreto de por qué funcionamos bien tocando juntos, pero ha sido así desde que nos conocimos en la escena de bares y música alternativa. No pensábamos que el proyecto nos iba a llevar a cruzar el océano y a tocar delante de gente tan diversa. No pensamos en las razones por las que suceden las cosas, solemos vivir el momento. Pero lo que sí es cierto es que disfrutamos mucho de viajar y nuestros viajes, muchas veces, nos aportan mucho al trabajo. Somos un grupo nómade, siempre quisimos hacer música y viajar.
–Entonces, este viaje tan largo por Argentina terminará reflejado en el nuevo disco...
–Sí, seguro. Imagino que nos va a salir un disco viajero porque también hemos tocado en el norte de Europa, Estados Unidos y muchos lugares más.
–¿Por qué hacer una gira de Hacia lo salvaje en formato acústico?
–La idea surgió porque, como este último disco lo hemos editado bajo nuestro propio sello (Antártida), queríamos mostrar este último trabajo de forma más íntima. Aunque también cantamos cosas de discos anteriores.
A eso se suma que teníamos ganas de recorrer Argentina de forma más profunda.
Son conciertos en los que estaremos Eva y yo solos, con guitarras, algo de tecnología, pero serán fundamentalmente enérgicos.
–¿Tenían ganas de fortalecer el vínculo con el público argentino?
–Sí, porque ya desde la primera vez que tocamos en la Argentina, en el marco del Quilmes Rock (en 2003), tuvimos un recibimiento increíble de parte de la gente. Fue cuando no nos conocía nadie y en un evento en el que hubo gran presencia de rock argentino nosotros éramos una de las pocas bandas de fuera del país. Siempre habíamos ido a Buenos Aires y a otras grandes ciudades, pero ahora se dio la posibilidad de recorrer el país de punta a punta, y la verdad es que siempre nos hemos sentido tan bien recibidos, que decidimos emprender este viaje tan largo.
–Antes de emprender esta aventura, hicieron un show en un café y sólo para 60 personas, ¿fue una forma de prepararse para la gira?
–Lo hicimos porque ese es el bar que regentea la familia de nuestro sonidista, queda en nuestra ciudad de origen, Zaragoza, y fue algo excepcional, que nos permitió volver a nuestro orígenes, en la escena de nuestra ciudad.
No fue una preparación, pero sí nos dimos el gusto de volver a tocar en un barcito.
–¿Podemos esperar alguna canción de Chavela Vargas u otro artista latino en el repertorio que interpretarán en Mendoza?
–Puede ser, porque recientemente tocando en San Diego, al Sur de Estados Unidos, unos chicos de Tijuana nos pidieron que hiciéramos esta versión del tema Rogaciano el Huapanguero, de Chavela Vargas, ya que se estaba gestando un disco en tributo a ella, que iba a ser de libre descarga. En los últimos shows hemos tocado esa canción, así es que veremos. Un concierto de Amaral se sabe cómo comienza, pero dejamos espacio para que crezca la energía y ver cómo termina.
–¿Qué artistas argentinos te gustan?
–¡Montañas de bandas! Sobre todo porque con nuestra participación en el Quilmas Rock hicimos muchos amigos y, además, porque hay fluidez de información entre Argentina y España.
Conocemos muchas bandas, como El Mató a un Policía Motorizado, Onda Vaga, Lisandro Aristimuño, Babasónicos y bandas de otras épocas, como Los Abuelos de la Nada. Esas me gustan.
–En 15 años de carrera Amaral compartió escenario con artistas muy variados y reconocidos a nivel mundial, como Amy Winehouse, Joan Baez, Bob Dylan y Beto Cuevas, entre otros. ¿Quién fue el que más te impactó conocer y por qué?
–Obviamente fue Dylan, porque es un ícono de la música contemporánea y del rock. En mi caso fue Dylan porque tiene una dimensión icónica. Recuerdo que estábamos probando sonido en Córdoba (España, 2004) y él se acerco a saludarnos. Fue una persona bastante cálida, sonriente y creo que se encontraba muy a gusto. Previamente habíamos estado escuchando el soundcheck de Dylan con su banda. Fue un placer saludarlo.
–En el disco de grandes éxitos que editaron el año pasado incluyeron un cover en español de Heroés de David Bowie, ¿cómo se les ocurrió?
–Surgió, realmente, como un juego. Nuestra versión sale de una adaptación que hizo una banda española de rock oscuro de los ’80, que se llama Parálisis Permanente. Es lo típico que ocurre en una gira extensa. Empezamos a improvisar en una prueba de sonido y decidimos tocarla en vivo y fue fruto de la casualidad. No somos una banda que prepare excesivamente lo que va a tocar. Nos dejamos llevar
por lo que pase.
–¿Qué se puede contar del material que han compuesto para el nuevo disco? ¿Saldrá este año?
–Creemos que va a ser muy enérgico, pero recién cuando todos nos satisfaga 100 por ciento, lo editaremos.
–¿Cómo analizan el presente de España? Ustedes acompañaron bastante al movimiento de los indignados y han hablado en público del tema...
– Est amos viviendo tiempos compulsos tanto en España como en el resto de Europa.
Es un tiempo en el que se van a dilucidar muchas claves de nuestro futuro. El presente está marcado por un alejamiento del mundo político y financiero de la ciudadanía y eso tiene que cambiar.
–Han dicho que ustedes dos se sienten más que familia, ¿cuál es la clave para tener una relación de trabajo armoniosa luego de tantos años y de tantas decisiones que deben tomar juntos?
–A pesar de que hay veces que duermes poco o tienes que recorrer grandes trayectos, tampoco consideramos el hacer música como un trabajo específico. Tanto Eva como yo creemos que para estar en una banda y compartir tanto tiempo, debes compartir visiones del mundo y tienes que tener una misma manera de entender lo que significa hacer música. La verdad es que tampoco tenemos el secreto de por qué funcionamos bien tocando juntos, pero ha sido así desde que nos conocimos en la escena de bares y música alternativa. No pensábamos que el proyecto nos iba a llevar a cruzar el océano y a tocar delante de gente tan diversa. No pensamos en las razones por las que suceden las cosas, solemos vivir el momento. Pero lo que sí es cierto es que disfrutamos mucho de viajar y nuestros viajes, muchas veces, nos aportan mucho al trabajo. Somos un grupo nómade, siempre quisimos hacer música y viajar.
–Entonces, este viaje tan largo por Argentina terminará reflejado en el nuevo disco...
–Sí, seguro. Imagino que nos va a salir un disco viajero porque también hemos tocado en el norte de Europa, Estados Unidos y muchos lugares más.
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